Con un abrazo de los tuyos más, me contentaba

Recuerdo… esos días en los que nos acercábamos tanto que yo no alzaba a ver nada más que a él. Y me rodeaba con sus fuertes brazos y yo no sentía nada mas que no fuera nuestro alocado palpitar de corazones. Y era como si solo estuviéramos nosotros dos, envueltos en una capa protectora. Solo tú y yo. Y me sentía tan a gusto, tan segura. Notaba la calidez de tu cuerpo y tú me intentabas besar y yo no me dejaba, y me escondía entre tus brazos, intentando no mirarte a los ojos, porque sabía que si lo hacía me tendría que rendir. Y entonces me hacías alzar la cabeza y yo ya sabía lo que proseguía. Nos fundíamos en un bonito beso. De los nuestros, en los que cada uno ponía de su parte y quedábamos complementados, unidos por un amor supuestamente mutuo. TE ECHO DE MENOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario