lunes, 4 de julio de 2011

Odio los cuentos de hada


Vuelvo a ser la misma chica de antes, buscando príncipes. No dejo de quemar etapas como una bestia. No dejo de moverme zigzagueante, para todos los sitios.

Hoy quiero relaciones sin compromiso, solo como amigos, con algún que otro derecho de más, y al día siguiente busco cosas serias, con chicos que merezcan la pena, sufrir un poco, querer, quizás incluso amar.
Pero como no encuentro a nadie, como miro y no veo, como encuentro las historias repetitivas y aburridas…
Llega un momento que te ves como un billete de 5, manoseado, que pasa de persona en persona con facilidad, perdido por muchos, un tanto menospreciado. Y tú, que sabes que mereces la pena, que en ocasiones te sientes querida, pero siempre caes en manos de magnates, que para ellos no serás más que un billete más. Nada digno de recordar.
¿Habrá en el mundo algún pobre mercader, algún muerto de hambre que se atreva a robar un mísero billete de 5, para poder aprovecharlo?
Os habrá resultado irónico la comparación entre el dinero y el amor, tan contrarios, pero es que la vida se ríe de mí y no tengo nada que reprocharle. Billetes, muchos. Alguien como tú, nadie.