Le
diré una cosa, culto caballero, y seré breve, pues la vida es eso que pasa
entre medio de un gran revuelo.
Una
metáfora continuada que se abre paso ante nuestros ojos, ¿quizás un punto y
aparte? Nadie sabe qué será de nuestros cuerpos, que aunque vivos ahora, para
Cronos no esconden secretos. Acaso conoces tú, semejante al resto, lo que
sucederá cuando por el firmamento, el Sol no vuelva a salir para tus ojos
muertos.
Así
pues, estrangule al tiempo, cójalo por banda y enciérrenlo entre sus cuerpos,
que se unen en este beso y matan a ese segundero atosigante en un íntimo
momento.