jueves, 30 de septiembre de 2010

Realidad VS Sueños



Yo viajaba como una persona anónima que se mueve entre un mundo que no es el suyo. Pero sí que era el mío. Aunque yo no tuviera constancia de ello. No sabía dónde estaba, ni quién era la gente de mi alrededor, ni que hacer, solo que yo era una persona, con un pasado, un presente y un futuro. Y me llamaba Paula.
Anduve sin rumbo por las calles desconocidas, sin nombre y sin imagen en mi cabeza, solo calles, no dignas de mención. No prestaba atención a nada, todo a mi alrededor me era indiferente, como si no me diese cuenta de que yo pertenecía también a ese tan cambiante mundo.
Y de repente hubo algo que cambió en mi entorno, algo que si que era digno de mirarle. Algo por lo que levanté la cabeza y miré. No sabia lo que era pero tenía que ser importante, pues me había hecho salir de mi ensoñación constante.
Y entonces caí en la cuenta de que era él, Giovanni, mi antiguo chico, al que hacía meses que no veía. Pero era algo imposible, no podía ser real, él era italiano, vivía en la Toscana… Hacia tiempo que no me preguntaba el lugar donde me encontraba pero ahora…¿Dónde estaba?
Me quedé paralizada, mirando, esperando a que el sueño acabase, no me lo podía creer, no podía ser cierto. Y él, con su identificativa sonrisa me miró intensamente y en ese momento me di cuenta de que había venido a por mí. Para verme por ultima vez, por amor.
Mi corazón saltaba alegre en mi pecho, toda yo estaba llena de una felicidad rebosante. Si se pudiera medir, yo habría batido todos los récords.
Nos abrazamos muy fuerte, como si con eso nos dejásemos más parte el uno del otro. Y me guió, y yo le seguí, porque le hubiera seguido al fin del mundo, con tal de que este sueño real no acabase.
Entramos por una puerta, pero de nuevo yo no conocía nada de mi alrededor, solo éramos él y yo, más cierto que nunca.
Lo primero en lo que pensé era que me enseñaba su casa, pero había algo en ella que me parecía familiar y no llegaba a comprender que era.
“Mira”. Me dijo divertido. “Me gusta mucho, ¿es tuya?”. Le pregunté. “No”. Me respondió, con un tono burlón que no llegué a comprender.
Todo me parecía tan familiar que me atreví a adivinar y le dije, “¿a que al final del pasillo, a la derecha esta el salón?”
“Sí, mira”. Y me lo enseñó, haciéndome ver cada detalle con tranquilidad. No podía ser cierto, ¿como podía conocer tan bien esa casa desconocida? Y entonces caí en la cuenta de donde estaba, era mi casa, estaba en mi ciudad, en la casa en la que llevaba viviendo muchos años, cómo es posible que viviera en tan estado de ensoñación.
Más tarde el guía de mi propia casa me llevó a la cocina. Allá me sentó encima de la mesa, como había echo tantas veces. Y me besó por fin . Con tranquilidad, sin prisas. Me besó como lo había echo siempre, haciéndome sentir el centro de su vida. Con cuidado, como sabía besar él a las chicas, con mucha práctica, sabiendo los movimientos que proseguían, pero no se si por tantas ocasiones vividas o porque es un gen de la patria. ¿Tienen fama no? Me lo a demostrado, he aprendido una cosa más. Había pasado mucho mucho tiempo pero el beso, me supo igual. Las cosas no habían cambiado a pesar de todo.
Pero de repente sucedió algo imprevisto, algo que no hubiera imaginado nunca, una mujer apareció tímida por la puerta, mi madre.
Pensé que en este momento las madres te regañaban, te miraban con cara de asco o pasaban pero nunca lo que hizo mi madre, sonrío, como feliz, como satisfecha. Y me dijo. “¡Por fin lo veo con mis propios ojos!, ¿como es posible que nunca nos contases nada a tu padre y a mí de esta aventura tuya?.” “No me pareció importante, mamá, ¿desde cuando lo sabes?” “Desde que cruzaste esa puerta el día después del viaje, supimos que habías encontrado un chico a tu gusto allá. Unos comentarios fuera de lugar con las madres de tus amigas nos dieron las confirmaciones y algunos datos más precisos de cómo era él. Sí, tenían razón, sí que es guapo”
Me quería morir, no podía creer que esto estuviera pasando. ¡Qué vergüenza!.
Los días siguientes sucedieron con normalidad, dentro de lo cabe siempre, claro.
No es muy normal, vivir durante una semana con un chico italiano perdido ya hace unos meses.
Le enseñé la ciudad, hablamos sobre nuestras vidas, y sobre lo que pensamos hacer, todo paso rápido, pero cuando llegó la hora nunca supe lo que sucedió porque en cuanto los día acabaron y yo me dí cuenta, me desperté.
Lo sabía, lo sabía que todo había sido un sueño, no se puede tener tanta suerte. Pero al menos fui feliz durante unas horas, o minutos, nunca se sabe lo que a durado un sueño.
Pero hay algo que si me hace feliz incluso ahora que ya todo ha acabado. El sueño nunca acabó, él nunca se fue, no se si es una metáfora pero me lo tomaré como tal. Aunque en la realidad se haya ido, tanto en mi sueño como en mi corazón nunca partirá.
Te quise, de una forma u otra, aunque aquel día que me lo dijiste en un castellano con acento extraño no te respondiera.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mentira



Otra vez cayendo en la intención,
De engañar al corazón,
Con una triste mentira.

Otro nuevo cambio de carril,
evitando coincidir,
Con tu mirada perdida…

Y en el mar de mis escombros,
Sin quererlo te he encontrado a ti otra vez,
Otra vez.

Y me vuelven tan cosas,
Que ya di por enterradas ayer,
Y ya sé que es…

Mentira,
Por que el tiempo se marcho,
El pasado se quedó,
A recordarme tu herida…

Mentira,
Por que no logré olvidar,
Y aunque me quiera engañar,
Es una causa perdida.
Y sé muy bien que es mentira…
Y como ves aun sigo aquí,
Olvidándome de ti,
Un par de veces al día…

Lo que el viento no arrastró,
Se ha quedado en mi interior,
Nada es como decían,

Que la lluvia siempre pasa,
Que las hojas caen y vuelven a crecer,
Otra vez.

Que nada dura eternamente,
Pero mientras llega sé que va a doler,
Y ya sé que es…

Mentira,
Porque el tiempo se marchó,
El pasado se quedó,
A recordarme tu herida…

Mentira,
Por que no logré olvidar,
Y aunque me quiera engañar,
Es una causa perdida.
Yo sé muy bien que es mentira.

Que la lluvia siempre pasa,
Que las hojas caen y vuelven a crecer,
Otra vez.

Que nada dura eternamente,
Pero mientras llega sé que va a doler,
Y ya se qué es…

Mentira, porque el tiempo se marchó,
El pasado se quedó,
A recordarme tu herida…

Mentira,
Porque no logré olvidar,
Y aunque me quiera engañar,
Es una causa perdida,
Yo sé muy bien que es mentira…

Pereza y Maikel de la Riva.

domingo, 26 de septiembre de 2010

En busca de mi identidad



Una tremenda maraña de sentimientos y de relaciones, de momentos y de personas, de ropas, de lugares, de canciones y de historias. Que giran alrededor tuyo y se mezclan unas con otras. Y todo eso que ves, ahora tan lejano, es tu vida y tus mejores recuerdos. Esto que gira y gira, volviéndote loca, haciéndote sentir de mil maneras distintas a la vez, eso, eres tú.
Hay tanta información que no logro entender quién soy en realidad. Intento concentrarme en algo concreto pero no puedo porque en mi mente aparece muchísima información.
¿Quién soy yo? ¿Soy todo esto o es solo una parte de mí? ¿Soy más que todos estos pensamientos? ¿Soy esos o solo son un engaño y una tapadera de lo que soy en realidad?
En ocasiones tengo miedo de no ser lo que creo que soy, de pensar que todo es una gran mentira que me e creído hasta yo. Pero debo estar segura de mi misma porque eso también forma parte de mi identidad.
Por el momento estoy en proceso evolutivo, a veces creo en algo que a los meses me parece ridículo, o siento que algo o alguien me gusta y en poco tiempo mi idea es completamente diferente. Estoy cambiando, inventando y evolucionando todo mi ser. Forjando mi propia identidad. Diferente a todas las demás. Diferente a todo lo que he sido, y a todo lo que seré. Porque el proceso de busca nunca acaba.
Pasarán los años y seguiré descubriendo nuevas cosas de mí y a mi mente vendrán imágenes y sensaciones del pasado, pero también nuevas y diferentes. Y así seguirá reinventándose y creándose cada día. Poquito a poco. Cogiendo un poco de las personas de mi alrededor, otro poco de la información que me proporciona el mundo cada día, otro poco de lo que fui y otro poco de lo que estoy siendo en este momento. Para ser cada día un poco más yo misma.